La entrada en vigor del RIPCI conforme al Real Decreto 513/2017, requiere unos conocimientos y formaciones específicas para los operarios que quieran obtener la certificación que les permita realizar trabajos de instalación y mantenimiento de Sistemas de Protección contra Incendios.
Pero, ¿qué significa RIPCI y de qué modo influye este nuevo reglamento en tu empresa? Te lo contamos a continuación.
Qué es RIPCI
El Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) es un Real Decreto 513/2017 que contempla todos los aspectos a tener en cuenta en relación con el diseño, la instalación, el mantenimiento y la inspección de los sistemas de protección activa contra incendios.
En concreto se regulan:
- Las condiciones y requisitos que deben cumplir los equipos, sistemas y componentes de protección contra incendios.
- Las condiciones de habilitación y funcionamiento de las empresas instaladoras y mantenedoras.
- Las condiciones para la instalación, puesta en servicio, mantenimiento mínimo e inspecciones periódicas de estas instalaciones.
- El régimen sancionador.
Por ello, las empresas deben contar con, al menos, un operario cualificado para cada uno de los sistemas para los que están autorizadas.
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Cómo afecta el nuevo reglamento RIPCI a mi empresa
Este nuevo reglamento en RIPCI viene cargado de novedades pero, ¿cuáles te afectan a ti como empresa? A continuación te dejamos los puntos más importantes:
- Se producen cambios en las inspecciones.
- Se determinan los nuevos requisitos de seguridad y procedimientos de control a los productos de protección contra incendios.
- Se exige una mayor cualificación de los profesionales de las empresas instaladoras y mantenedoras de productos y sistemas de PCI.
- Deberá haber un responsable técnico con competencias en la materia y debidamente cualificado dentro de la plantilla de las empresas, tanto instaladoras como mantenedoras.
- Las empresas deberán contar con un operario cualificado por cada uno de los sistemas para los que estén habilitados.
- Se regulan las tres etapas del proceso en su totalidad: proyecto o instalación, puesta en marcha del servicio, y mantenimiento de las instalaciones.
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